15. PSICOTERAPIA ZEN
La Psicoterapia Zen o psicoterapia basada en el budismo es una psicoterapia cognitivo existencial, emparentándose por ello con la terapia cognitiva, la logoterapia de Viktor Frankl y el análisis transaccional de Eric Berne entre otros.
Por esa doble naturaleza reúne elementos del cognitivismo clásico y del Budismo Zen como fuera enseñado desde Buda a la fecha.
La terapia cognitiva es una escuela psicológica que estudia los procesos y mecanismos cognitivos, es decir los procesos mentales implicados en el conocimiento; que incluyen la percepción, la memoria, el aprendizaje, la conceptualización y el razonamiento lógico formal. Por cognitivo entendemos el acto de conocer, incluyendo entre sus acciones las de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos.
El interés de la psicología cognitiva es doble. El primer interés es estudiar cómo las personas entienden y utilizan la información sensorial que llega al campo de su conciencia. El segundo interés de la psicología cognitiva es cómo la cognición lleva a la conducta. Desde un enfoque motivacional, la cognición es un "trampolín a la acción". Para los teóricos cognitivistas, la acción está principalmente en función de los pensamientos de la persona y no de algún instinto, necesidad, pulsión o estado de activación.
La terapia cognitiva se desarrolló como un área separada de la psicología desde los primeros años de las décadas de 1950 y 1960. El término comenzó a usarse con la publicación del libro Cognitive Psychology por el psicólogo estadounidense Ulric Neisser (1928-) en 1967.

HISTORIA DE LA PSICOTERAPIA ZEN
Muchos son los antecedentes de la Psicoterapia zen presente, según ha sido fundada, explicada y desarrollada por el psiquiatra argentino Dr Jorge Luis Rovner (1963-). Uno de estos antecedentes los provee la indióloga Caroline A. F. Rhys Davids, quién fue la primera en conceptualizar los escritos del Budismo canónico en términos de una Psicología.


Una cantidad de psicólogos ha identificado que la colaboración primera entre budismo y psicología fue cuando el psicoanalista Carl Jung escribió el prólogo al libro del maestro zen Daisetz Teitaro Suzuki: “ Introducción al Budismo Zen”, publicado por primera vez en 1948.[7] En su prefacio, Jung resalta la iluminadora experiencia del satori como la insuperable transformación de completitud de los practicantes zen. Y aun reconociendo la incompetencia de los intentos occidentales de comprender y abarcar el satori a través del intelectualismo occidental, Jung expresa:
"El único movimiento dentro de nuestra cultura que parcialmente tiene y parcialmente deberá tener, alguna comprensión de estas aspiraciones (a tal iluminación) es la psicoterapia. No es entonces por casualidad, que este prefacio sea escrito por un psicoterapeuta.... Tomando básicamente Psicoterapia como una relación dialéctica entre doctor y paciente....el objetivo es la transformación....." (Suzuki & Jung, 1948, p. 25).
“El psicoanálisis es una expresión característica de la crisis espiritual del hombre occidental, y su intento de búsqueda de una solución" (Fromm et al., 1960, p. 80). Fromm disputa que, al advenimiento del siglo XX, muchos pacientes tratados por las psicoterapias tradicionales buscaron tratamiento debido a síntomas médicos que obstaculizaban su funcionamiento social. No obstante, para mediados de siglo, la mayoría de pacientes del psicoanálisis habían superado sus síntomas y funcionaban bien pero, ahora, sufrían de un "vacío interior". "El sufrimiento común es la alienación del propio ser provocada por uno mismo, por el prójimo, y por la naturaleza; la conciencia de que la vida se escurre de nuestras manos como arena, y de que uno morirá sin haber vivido, que uno vive en medio de la abundancia y aun así sin poder disfrutar".
"Muchos psicólogos modernos han encontrado que los descubrimientos y explicaciones del abhidharma coinciden con los propios recientes descubrimientos y nuevas ideas; como si el abhidharma, que fue ensenado 2500 años antes, hubiera sido vuelto a revelar en el idioma moderno" (Trungpa, 1975, p.2)

"Muchos de los principios incorporados en la teoría de la psicoterapia emotiva-racional no son nuevos: algunos, de hecho, fueron originalmente establecidos varios miles de años atrás, especialmente por los filósofos y griegos y romanos estoicos (tales como Epicteto y Marco Aurelio) y por algunos de los antiguos pensadores taoistas y budistas." (Ellis, 1991, p. 35.)(11)
"Piense en una experiencia intensamente placentera que haya tenido con la persona con la que ahora está enojado. Cuando usted haya fantaseado acerca de esta experiencia tan placentera y de hecho haya experimentado sentimientos positivos y cálidos hacia esa persona como resultado de este recuerdo, continúe el proceso. Traiga a su memoria experiencias placenteras y buenos sentimientos y trate de que estos dominen a sus sentimientos hostiles."
¿POR QUÉ PSICOTERAPIA ZEN?
La Psicoterapiazen puede ser útil para todas las personas con independencia de su edad, genero, inclinación religiosa u otras variantes individuales.
La psicoterapia basada en el Budismo:
01.Intenta la transformación de las creencias erróneas y sin basamento lógico - que constituyen fuentes importantes de nuestro sufrimiento- en un modo de vincularse con la vida racional, práctico y agradable.
02.Permite que la necesidad humana de trascendencia encuentre un espacio de respeto y apreciación.
03.Enseña y educa en la práctica de la compasión y la paciencia del paciente para con sí mismo y para con los demás.
04.Desarrolla en el paciente un modo respetuoso de ver y aceptar su diversidad y la de los demás.
05.Explora y diseña nuevos paradigmas de progreso, éxito, responsabilidad y objetivos a ser alcanzados en la vida.
06.Ayuda a lograr el desapego por todo tipo de codicia, generando un inmediato cese del sufrimiento en todas sus variantes.
07.Comprende y promueve todo tipo de actividad recta que permita una vida con plena libertad.
08.Integra en su práctica cotidiana todos los avances técnico-científicos de la Medicina, Psicología y la Psicopedagogía.
OBJETIVOS, MÉTODOS Y APLICACIÓN 
Según su autor, Dr Jorge Rovner, la psicoterapia zen puede ser útil para todas las personas con independencia de su edad, genero, inclinación religiosa u otras variantes individuales. En la psicoterapia zen se abordan los problemas humanos, de un modo compasivo, activo y acrítico.
A) El marco de atención:
Las entrevistas son más largas que en las psicoterapias habituales. El trato es cordial, cálido y amable. Se jerarquiza el humor, la informalidad y se permite y estimula un apropiado y respetuoso contacto físico (beso o abrazo antes y después de la entrevista por ej.)
B) En la psicoterapia zen propiamente dicha se:
Las más sencilla es intentar acallar la mente de un modo natural y en corto tiempo. Para ello nos concentramos en la respiración, la posición del cuerpo, el silencio ambiente y en donde posar la mirada.
En ese marco se indica al paciente respirar tranquilamente por la nariz, tratando de que la espiración sea lo más prolongada posible y que la inspiración ocurra de un modo natural y paulatino. Se espera que el paciente respire un máximo de 6 -8 veces por minuto; estando completamente relajado y solo enfocado en su respiración.
Los ojos del paciente deben estar entornados pero no completamente cerrados, intentando no cambiar continuamente el destino de su mirada; que debe estar dirigida a un punto un poco por debajo de su nariz, sin un ejercicio intenso de fijación de la mirada. La posición del paciente debe ser relajada, sintiendo sus extremidades, tronco y cuello flojos y sin tensión.
Estos ejercicios de meditación duran un máximo de 3 a 5 minutos.
Otros dos métodos de meditación se adscriben a las técnicas recomendadas por los maestros budistas. Su práctica comprende dos grandes ramas, denominadas respectivamente samatha (o shamata) y vipassanā.
Samatha quiere decir «serenidad», «calma», «sosiego». La meditación samatha, o meditación de serenidad, persigue la realización de estados de conciencia que se caracterizan por un grado cada vez más elevado de serenidad y sosiego de la mente. En términos de la psicología occidental que se dedica actualmente al estudio de estos aspectos de la experiencia humana, diríamos que lo que la meditación samatha hace es producir «estados incrementados de la conciencia», de mayor o menor duración e intensidad, pero sin cambiar el carácter fundamental (es decir, las cualidades y características distintivas) de la misma.
Las meditaciones de este tipo requieren unos quince a veinte minutos.
Un cambio más radical es el de la meditación vipassanā.
Vipassanā significa, literalmente, «ver del todo», «ver las cosas tal como son». Se ha traducido en distintas ocasiones por «visión penetrante», «visión interior profunda» o «visión cabal».
También en la meditación vipassanā, o meditación de visión cabal, se empieza por ejercicios de concentración, utilizando los temas u objetos de meditación correspondientes, como en la samatha. La diferencia estriba en que, en este caso, una vez conseguido el grado de concentración suficiente para asegurar la integridad de la atención (la llamada «concentración de acceso o ingreso»), y manteniendo la mente en el máximo de receptividad, el meditador pasa a examinar con concentrada atención y progresiva minuciosidad precisamente todos aquellos fenómenos sensoriales y procesos de lo que le pasa por su mente en ese momento. Rovner afirma que, mediante vipassanā, en la psicoterapia zen, “vemos a nuestra mente funcionar y fluir”, sin criticar ni juzgar. Esta vivencia es la visión cabal, o vipassanā.
Las meditaciones de este tipo también requieren unos quince a veinte minutos.
1. Enfatiza la importancia del aquí y ahora del paciente, mostrando el error que proviene de sobreestimar la importancia del pasado o la anticipación del futuro.
2. Ayuda a lograr el desapego por todo tipo de codicia, generando un inmediato cese del sufrimiento en todas sus variantes.
3. Intenta la transformación de las creencias erróneas y sin basamento lógico - que constituyen fuentes importantes de nuestro sufrimiento- en un modo de vincularse con la vida racional, práctico y agradable.
4. Permite que la necesidad humana de trascendencia encuentre un espacio de respeto y apreciación.
5. Enseña y educa en la práctica de la compasión y la paciencia del paciente para con sí mismo y para con los demás.
6. Desarrolla en el paciente un modo respetuoso de ver y aceptar su diversidad y la de los demás.
7. Explora y diseña nuevos paradigmas de progreso, éxito, responsabilidad y objetivos a ser alcanzados en la vida.
8. Comprende y promueve todo tipo de actividad recta que permita una vida con plena libertad.
9. Modifica y enfatiza el error en conceptos que promueven el sufrimiento, tales como culpa, pecado, auto boicot, castigo, etc.
10. Integra en su práctica cotidiana todos los avances técnico-científicos con una mirada humanística y de trascendencia personal.
C) Meditación en la Psicoterapia Zen:
Uno de los procedimientos que se usan en la práctica es la meditación en el ámbito de la propia entrevista y en el consultorio. Para ello recurrimos a técnicas propias del Budismo. Todos los ejercicios de meditación que se enseñan en la psicoterapia zen se pueden realizar antes, durante o después de la entrevista terapéutica.
D) Aceptación y fomento de los avances de las neurociencias y la psicofarmacología:
La psicoterapia zen no sólo no se opone sino que admite y recibe de muy buen grado todos los avances de las neurociencias y la psicofarmacología en términos de métodos de diagnóstico, prevención y tratamiento de los problemas de salud mental, espirituales y de adaptación cotidiana de la persona en un mundo muy exigente y difícil de transitar en paz.